En nuestra primera publicación estuvimos hablando del interés que siempre he tenido en conocer más de cerca a la comunidad Wayuu: Su arte y su cultura. En virtud de ello es que nace la empresa “Somos Wayuu”
Desde el año 2015, después de haber cumplido con una labor misionera en los Estados Unidos, se comenzó a despertar nuevamente mi atención hacia la comunidad Wayuu de la Guajira Colombiana. Esto me indicaba en lo personal que algo nuevo venía en camino. Que algo gestado desde hace mucho tiempo estaba a punto de salir a la luz.
Este nuevo despertar me hizo sentir compasión por la comunidad, mayormente a causa de la situación que ella estaba viviendo. Pues, justo en esa época, las noticias revelaban la condición de abandono y desatención nutricional de los niños. A tal magnitud que algunos de ellos murieron. Esto no es un secreto. Fue noticia nacional e internacional.
También me detuve a examinar algunos artículos y videos que encontré en Internet, donde se mostraba la situación de abuso y menosprecio de la cual eran objeto las mujeres wayuu cuando vendían sus productos artesanales frente a la playa de Riohacha, capital del Departamento de la Guajira.
Yo he sido testigo de la ardua labor que desempeñan las mujeres dentro de la comunidad wayuu, en la tejeduría y como madres. Ellas son líderes y trabajadoras responsables. Eso lo he visto desde niña.
Al saber lo que estaba sucediendo, decidí vincularme con este proyecto vendiendo productos auténticos para contribuir con la expansión del arte y la cultura, y dignificar el trabajo de la mujer.
La visión la comuniqué a mis hijos. Ellos la recibieron y juntos la hemos implementado. Después de considerar la importancia que representa el arte wayuu para nosotros, visitamos algunas tiendas donde vendían productos wayuu, y al examinar la calidad y conversar con los vendedores, comprobamos que algunas mochilas no eran tejidas de manera autóctona por las mujeres wayuu. Pero sin embargo las vendían como originales.
Doy gracias a Dios por el apoyo responsable que cada uno de mis hijos me ha brindado, lo cual nos permite avanzar hacia el cumplimento de las metas trazadas.